¿Cómo proteger la piel de los más pequeños este verano?
La fotoprotección en los más pequeños es muy importante ya que el cuidado de la piel en esta etapa de la vida puede ser decisiva para el estado de la misma en el futuro. Su piel es diferente a la de un adulto, es más inmadura, ya que está aún en fase de desarrollo. Esta inmadurez se manifiesta en diferentes niveles: Las células inmunitarias no están desarrolladas del todo por lo que el cuerpo no puede defenderse de forma natural frente a las radiaciones solares Las células que sintetizan melamina son menos abundantes, volviendo a nuestros pequeños más vulnerables frente al sol. La piel es más fina, facilitando que la radiación la traspase de forma más sencilla. Por último, las glándulas sudoriparas no están desarrolladas del todo. Debido a ello la sudoración en los niños no es comparable a la de los adultos, siendo mayor el riesgo de sufrir un golpe de calor. Los niños corren, juegan y se bañan en las piscinas sin ser conscientes de lo que supone una exposición prolongada al sol sin protección, pero nosotros sí. ¿Cuál es nuestra recomendación? Utilizar principalmente un buen protector con un spf alto. Para los más bebés es importante que este protector también sea mineral. Según la Asociación Española Pediatría (AEP), aplicar el protector solar de 15 a 30 minutos antes de la exposición al sol y renovarlo cada 2 horas sobre la piel seca de forma generosa. En niños mayores de 4 años utilizar fotoprotección oral, como complemento a la fotoprotección tópica. De esa forma ayudamos a mantener la resistencia de la piel cuando está expuesta y así contrarrestar los efectos negativos del sol. Reducir la exposición en las horas puntas del día, que son de 12 a 16 de la tarde. Utilizar gafas de sol y gorras para proteger ojos, cara y cuello. Beber mucha agua para evitar la deshidratación. No debemos olvidar que nuestra piel tiene memoria y todos los daños que se produzcan en ella durante la infancia se pueden manifestar en la edad adulta, produciendo graves daños, incluso el desarrollo de melanomas.