La tos tratada con expectorantes y mucoliticos
Como vimos en el otro blog, de todas las enfermedades que afectan al aparato respiratorio, la tos, sin lugar a dudas, es el síntoma más usual y el que afecta en mayor grado a todo tipo de pacientes. Este hecho justifica plenamente que los medicamentos que incorporan activos antitusígenos y expectorantes se requieran en las oficinas de farmacia, especialmente en los meses más fríos, con elevada frecuencia. El consejo farmacéutico en todos estos casos será una herramienta fundamental para el correcto tratamiento de la molesta afección respiratoria. Es importante recordar que habrá que prestar una especial atención a niños y ancianos. Hoy vamos a ver cuales son el resto de antitusígenos de los que disponemos en las oficinas de farmacia:
• Expectorantes Son fármacos cuyo objetivo principal consiste en facilitar la expulsión del esputo, bien porque aumenta su volumen hídrico, bien porque se estimula el reflejo de la tos o por estimulación del movimiento ciliar, que impulsa la secreción hacia la faringe para que se expulse por expectoración o deglución.
• Mucolíticos Son los fármacos que modifican las características fisicoquímicas de la secreción traqueobronquial, de manera que la expectoración resulte más fácil y cómoda. Por consiguiente, el tratamiento farmacológico destinado a mejorar los trastornos de la secreción bronquial para lograr efectividad, especialmente en los pacientes que presentan congestión y dificultad para expectorar, no deberá abordarse de forma aislada, sino complementarse con una serie de medidas higienicodietéticas básicas. Los grupos de mucolíticos más representativos comprenden los derivados azufrados, las enzimas proteolíticas, la bromhexina y el ambroxol.
• Derivados azufrados Son derivados de cisteína en los que el grupo tiol puede encontrarse libre (N-acetilcisteína) o bloqueado (S-carboximetilcisteína). Ambos activos actúan provocando la rotura de los puentes disulfuro de cistina y destruyendo la estructura tridimensional de las cadenas de mucinas de la secreción. Todo ello se traduce en una disminución en la viscosidad del esputo. Uno de sus principales inconvenientes derivados de su administración oral son las molestias gastrointestinales. Desde la farmacia Llueca os damos unas recomendaciones:
• Concienciar al paciente de que aunque en un porcentaje alto de ocasiones la tos no es más que una molestia irrelevante, si ésta persiste puede ser un indicador de un proceso patológico subyacente que requiera valoración y tratamiento médico. El consejo farmacéutico que inste al paciente a acudir a un médico para su valoración es fundamental.
• Pacientes con síntomas como tos de evolución prolongada (más de 2-3 semanas), tos nocturna recurrente, tos en un lactante, expectoración de color amarillento, verde, rojizo o con sangre, dolor torácico, respiración superficial, entrecortada o dificultad respiratoria, estridor (sonido agudo) al inhalar, sospecha de interacción medicamentosa o fiebre alta (superior a 38 ºC), deberán derivarse de inmediato al facultativo.
• Recomendar el uso de humidificadores y evitar ambientes de aire muy seco, muy cargados de polvo y humo, especialmente cuando niños y ancianos presentan problemas respiratorios. La incorporación al agua de los humidificadores de esencias de eucalipto, romero, saúco o lavanda ayudan a que las secreciones pulmonares sean más fluidas.
• Evitar fumar o, al menos, no tragar el humo del tabaco.
• Ingesta alta de líquidos: mantener una hidratación adecuada ayuda a fluidificar y expulsar la secreción bronquial. De hecho, el agua (agua, infusiones, caldos) es el mucolítico más poderoso que podemos encontrar.
• Evitar ambientes demasiados cálidos.
• Advertir de los efectos secundarios, contraindicaciones e interacciones de los preparados antitusígenos y expectorantes de dispensación sin receta médica, por lo que el farmacéutico comunitario desempeña un papel de gran relevancia para garantizar su uso racional y seguro. • Instar al paciente a leer el prospecto, así como a consultarlo siempre que le surjan dudas respecto a las características de la medicación prescrita.
• Recordar la existencia de preparados pediátricos y/o los requerimientos de una dosificación o pauta posológica distinta en niños que en adultos. Paralelamente, aconsejar la eliminación de la acumulación de moco de la parte posterior de la nariz mediante el empleo de suero fisiológico, soluciones a base de agua marina y/o aspiradores nasales.
• Recomendar, con el fin de aliviar la irritación local, la ingestión de caramelos o pastillas que incorporen agentes demulcentes (miel, glicerina, extractos vegetales) en casos leves de tos seca y no persistente.